top of page

ORÍGENES

origenes

En octubre de 1978 un joven profesor de literatura se incorpora a la enseñanza secundaria. Sus alumnos, que conocen su vinculación con el teatro navarro, le piden ayuda para montar una representación escolar. Surge así el Tartufo de Moliere y surgen también intensos momentos de educación, de teatro, de vida…

 

A lo largo de estos 35 años, más de 1000 alumnos han pasado por el escenario del Instituto Navarro Villoslada de la mano de Ignacio Aranguren y sus colaboradores. Han sido miles de horas de trabajo, de ilusión, de cansancio, pero también de alegrías y de buenos momentos en torno a un proyecto compartido en el que cada hora ha valido por sí misma.

 

En estos años, los creadores del taller han configurado una Escuela de Espectadores que ha proporcionado a los docentes instrumentos y recursos para conseguir hacer de sus alumnos un público más crítico y sensible, a través de esa gran ventana abierta al mundo que es el teatro.

 

De las muchas definiciones que a lo largo de la historia del teatro han buscado definirlo, quienes hemos recorrido juntos este largo viaje del taller de teatro durante tres décadas y media, queremos quedarnos con una muy sencilla que ha guiado cada uno de nuestros momentos: El teatro es un arte para compartir.

TEATRO Y EDUCACIÓN

educacion

CÓMO FUNCIONA UN TALLER DE TEATRO:

 

Este video fue realizado por el profesor Jesús Glaría recogiendo distintos momentos del proceso de puesta en escena de “El burgués gentilhombre” de Molière, en el curso 2000-2001.

CANTERA DE ACTORES

cantera

El Taller de Teatro 1978-2013 nació para procurar a los adolescentes oportunidades  de crecimiento personal, de expresión y de comunicación. Y de disfrute, de enorme disfrute ante un teatro hecho por placer y en libertad. Por nuestro escenario pasaron, año tras año, 35 promociones que sumaron más de un millar de actores y actrices que siempre -¡siempre, cielos!-  tenían diecisiete años. La mayoría de ellos y ellas se convirtieron en público adulto , más crítico y más sensible, también  para siempre.

 

Otros y otras, tras descubrir con la punta de la cuchara el sabor de nuestros guisos teatrales, optaron por profundizar en el fondo del puchero. Así, en cada promoción surgieron bachilleres que, ya adultos, optaron por hacer del teatro una parte central de su vocación, una parte central de su vida.

 

Detallamos a continuación una  lista apresurada y por fuerza muy incompleta  de aquellos y aquellas que, tras su paso por el Taller de Teatro  1978-2013, encaminaron su vida profesional por los oficios teatrales, todos  imprescindibles para levantar cada tarde en algún lugar algún telón.

 

En estos casos fallaron las predicciones de algunas abuelas, como también de algún sector de nuestro profesorado, cuando decían con gesto compungido: "Pero, criatura, estudia algo serio, que el teatro nunca te va a dar qué comer..."

 

En  la actualidad, comen, beben y disfrutan lo suyo cuantos se señalan a continuación, si bien seguimos a la espera de noticias que, a buen seguro, actualicen nuestra lista. Y es que no hay como el teatro para  resucitar vocaciones tardías. 

 

1979 - EL TARTUFO

  • AMAIA LASA,  actriz de cine y teatro.

  • MARÍA CASTAÑO, actriz de teatro.

  • JOSÉ MARÍA MORENO, periodista, critico teatral y responsable de comunicación del Teatro Gayarre de Pamplona.

  • IDOYA MONJE, técnica de cultura del Ayuntamiento de Pamplona.

 

1982 - LUCES DE BOHEMIA

  • JAVIER PÉREZ EGUARAS, profesor de la Escuela Navarra de  Teatro.

  • SANTOS GARCÍA LAUTRE, responsable de iluminación y sonido en el Teatro Gayarre de Pamplona.

  • FUENSANTA ONRUBIA, profesora de la Escuela Navarra de Teatro.

 

1984 - EL TRAGALUZ

  • ELENA AMONDARAIN, colaboradora de la Escuela Navarra de Teatro.

  • JOSÉ LUIS ETXETXIPIA, musicólogo, especializado en música de órgano. 

 

1985 - ANILLOS PARA UNA DAMA

  • LUIS FONCILLAS, periodista de espectáculos.

  • LAURA BELLOSO, directora de cine.

 

1986 - COMEDIA DE EL PLAUTO

  • JOSETXO CERDAN, profesor universitario de cinematografía.

 

1987 - LOS DOS GEMELOS VENECIANOS

  • JOSEBA PINELA, actor de cine, teatro y doblaje.

 

1988 - EL CADAVER DEL SEÑOR GARCÍA

  • INMA GURREA, actriz y pedagoga teatral. 

 

1989 - LOS ÚLTIMOS DÍAS DE SOLEDAD DE ROBINSÓN CRUSOE

  • ELOY JÁUREGUI, actor de doblaje.

  • MARIVI SALVO, periodista cultural.

 

1990 - ALESIO

  • ALFREDO SANZOL, titulado por la RESAD, escritor y director teatral, con varios Premios Max.

 

1991 - QUEVEDIANA

  • ITZIAR VAQUERO, titulada en Dirección por el Instituto del Teatro de Barcelona.

  • JOSEBA BERAMENDI, diseñador gráfico de programas y cartelería teatral.

  • DAVID LARREA, actor.

 

1992 - LA PAZ

  • SUSANA GUTIÉRREZ, productora y actriz..

  • MIGUEL GOIKOETXANDIA, dramaturgo, director y actor.

  • MAITE BERMÚDEZ, productora y guionista.

 

1993 - TRABAJOS DE AMOR PERDIDOS

  • RODRIGO SAÉNZ DE HEREDIA, actor de teatro, cine y televisión. 

  • IÑIGO MONTÓN, actor.

  • IVAN GARCÍA, actor.

 

1994 - NUESTRA COCINA

  • ARTURO ECHAVARREN, actor  y director.

 

1995 - LOS FIGURANTES

  • XABIER OLZA, actor de teatro y televisión, titulado por la RESAD.

 

1997 - SUBLIME DECISIÓN

  • ITZIAR MURUGARREN, actriz.

  • MAITE LEGARREA, actriz.

 

1998 - EL SON QUE NOS TOCAN      

  • JON ARIZTIMUÑO, periodista cultural.

  • JAVIER DOMÍNGUEZ. periodista  cultural.

  • MARGARITA LEOZ, escritora.

 

1999 - MISERICORDIA

  • ELISA ASÍN, actriz.

 

2000 - LAS BICICLETAS PARA EL VERANO

  • IRATXE GARCÍA, actriz.

  • SIDHARTA JUANOTENA, periodista cultural.

 

2001 - EL BURGUÉS  GENTILHOMBRE

  • LEYRE RUIZ, actriz.

 

2002 - LAS BRUJAS DE SALEM

  • JOSE MIGUEL PEJENAUTE, producción y dirección.

 

2003 - PICAROS, COMICOS, CLASICOS

  • FERMÍN SALABERRI, musicólogo.

  • AITZIBER CUESTA, actriz.

 

2004 - LOS CACIQUES

  • GORKA VALLEJO, periodista cultural .

  • ALEX LARUMBE, actor, titulado por la RESAD.

 

2005 - COMEDIA DE EL PLAUTO

  • ASIER ITURRIAGA, actor de teatro y televisión.

 

2006 - EL DIARIO DE ANA FRANK

  • COVADONGA PERALTA, actriz.

 

2007 - LA POSADERA

  • NATALIA HUARTE, actriz en la Compañía Nacional de Teatro Clásico, titulada por la RESAD.

  • JAVIER URTASUN, música para la escena.

 

SEÑAS DE IDENTIDAD

señas

En el lugar correspondiente de esta misma página se indican las publicaciones sobre los proyectos que se llevaron a cabo durante estos 35 años. Allí se explica con mayor extensión la fundamentación pedagógica y artística de cuanto ahora aparece resumido.

 

Se encuentra en preparación el libro  EL ACTOR ADOLESCENTE. Manual de urgencia para el profesorado en apuros. Esta publicación recogerá experiencias y propuestas de Ignacio Aranguren que puedan servir a cuantos trabajen desde sus propios planteamientos el teatro y la educación. Nos agradará que acepten nuestras propuestas, pero también que las adapten a su realidad inmediata. Y que las rechacen o que las superen. Nosotros también hicimos lo mismo con nuestros antecesores. Aunque, por supuesto, en un caso o en el otro, siempre resulta conveniente citar las fuentes.

 

Estas notas han sido recopiladas a partir de los apuntes tomados por algunos de los participantes en los cursos y seminarios para alumnos o profesores impartidos por Ignacio Aranguren.  

 

  • El teatro debe ocupar un lugar activo, integrador y globalizador en la formación de todos los adolescentes. Para facilitarlo, en cada curso, salvo excepciones muy excepcionales, siempre cambiamos de componentes, ya que procedían de segundo de bachillerato y solo podían estar durante un curso en el Taller de Teatro. Así pudimos enseñar y aprender a trabajar con más de mil alumnos. Acompañar a cada uno y a cada una en el descubrimiento de sí mismos a través del juego teatral fue una aventura agotadora y apasionante. Unas veces lo logramos más; otras, menos. 
     

  • Nuestro  TALLER DE TEATRO  nunca  quiso  ser una actividad  marginal, paralela o casual  dentro de la comunidad educativa en la que surgió. Tampoco quiso ser un escaparate para publicitar ante la sociedad los logros de un centro educativo, ni tampoco de sus calidades o excelencias. Nunca quisimos ser  una marca.  Para nosotros, la mejor educación, la más eficaz, siempre se realizó en silencio.
     

  • Nuestro  TALLER DE TEATRO  rechazó siempre el activismo educativo, ese  hacer  por hacer que suele considerar, sin mayor reflexión, que el teatro educa por sí mismo. Siempre creímos que nada educaba por sí mismo. El teatro puede ser un lugar de encuentro, de descubrimiento, de crecimiento personal y también de placer. Pero también puede ser  todo lo contrario.
     

  • En nuestro TALLER DE TEATRO cada componente no estuvo nunca  como lo que sabía, sino que estuvo como lo que era. Nunca hubo humildes cometidos de segunda. De todos los componentes de nuestro TALLER DE TEATRO se pudo aprender su lección callada. En cada representación, como en cada ensayo, el alumno, el actor o la actriz,  debían  salir a escena a aprender, nunca a enseñar. 
     

  • En el TALLER DE TEATRO cada hora valía siempre por sí misma, por lo que nos ayudó a crecer como personas  dentro de un grupo,  por fortuna, diverso y plural. Nunca fuimos un montón de gente anónima, pero tampoco una secta. Cada año, cada curso, fuimos un grupo unido por un proyecto compartido. Por eso, para disfrutar y aprender juntos, nunca nos hizo falta que a todos nos gustara la misma música ni el mismo tipo de pizza. Lo aprendimos, casi sin darnos cuenta, mientras fregábamos el escenario contando chistes o mientras ensayábamos una escena muy dramática con treinta adolescentes dando a los demás -y a la sala helada y vacía- cuanto teníamos en aquellos sábados madrugadores. En cada representación, como en cada ensayo, el alumno, el actor o la actriz, debía salir a escena a descubrir. Y, lo mismo, el profesor.
     

  • Aunque lo habrían dicho antes otros muchos, para nosotros siguieron siendo verdades cada curso repetidas:  "Aquí cada hora vale por sí misma". "Del  fracaso se puede aprender tanto o  más que del éxito." " A veces, no hay mentira propia más ruidosa que el aplauso ajeno".  "Aquí no se viene a gustar, se viene a gustarse." "Tu personaje siempre te lo da el otro."
     

  • Lo vivimos año a año. Por eso siempre desconfiamos de quienes nos hablaban de la seducción de las tablas o de la magia de las bambalinas. Mantuvimos la misma desconfianza  con todos los vendedores de humo, que, con disfraz de pedagogos y gurús de  la penúltima terminología educativa, nos intentaron vender métodos novedosísimos de interpretación que naufragaban apenas se levantaba su telón.  Nuestro método de interpretación se basó solo en la formación silenciosa, constante y rigurosa del profesorado, en el diálogo productivo con todos los alumnos en un horario sin horas. Y  en el trabajo, siempre en el trabajo. Nuestros  mejores aplausos  siempre olieron  a sudor. 
     

  • Nuestro TALLER DE TEATRO trabajó siempre en tres direcciones. Nuestro proceso de enseñanza y aprendizaje tuvo tres vasos comunicantes inagotables que nunca cesaron de alimentarse.
     

  1. El teatro escolar fue para nosotros una experiencia personal dentro de un grupo unido por un proyecto compartido. Tuvimos nuestras dinámicas grupales participativas, evaluables y explícitas. Buscamos que el teatro fuera un espacio para jugar sin juzgar, y que  tu éxito fuera nuestro éxito... El teatro escolar fue un gran amplificador que nos devolvía, agrandado, cuanto de generoso le entregábamos en casa sesión.

  2. El teatro escolar fue para nosotros una oportunidad para la expresión personal no estereotipada. Creímos que  dirigir actores adolescentes no es como amaestrar focas que hagan brillar el talento del domador. Repetimos, incansables, que  sobre el  escenario el adolescente puede arriesgar, porque allí todo es gratis.
     

  3. Enseñamos a querer a cada personaje porque el personaje nos necesita y nos muestra ... Al profesor de teatro no se le pide que sea original ni que descienda, él solo, de la pata de Stanislavski. Pero sí se le exige que sea honrado con sus alumnos. Y, sobre todo, sobre todo que sepa aprender en cada ensayo y que sea pedagogo humilde. Y  eficaz, sobre todo eficaz.
     

  • El teatro escolar es un lugar de comunicación con los espectadores. Pero, al contrario de lo que suele ocurrir en las representaciones al uso, en el teatro escolar es el público el que trabaja para nosotros. Nos hace crecer a todos  como  personas,  como artistas y como grupo.
     

  • El TALLER DE TEATRO se planteó como una ESCUELA DE ESPECTADORES inteligentes y sensibles que disfrutan con el teatro aquí y ahora. No intentamos crear los espectadores del futuro. Este proyecto se basó siempre en la formación continua del profesorado y en la formación continua del alumnado. Más el placer de la dificultad vencida. Cursos, cursillos, talleres, biblioteca, horas ... y siete llaves a los  tópicos teatrales.  

 

                                                                       (Redacción: JAVIER LARRÁYOZ)

bottom of page